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| Pregunta realizada por Marta (http://mimundoenuncuento.blogspot.com.es) |
Bueno, he querido poner esto en el blog porque la respuesta tengo que reflexionarla.
Creo que la sociedad nos impone ya desde que nacemos una meta, nos hace ver que somos «felices» con un consumismo que para nada nos da esa felicidad. Así mismo pasa con las personas, las historias de princesitas nos dan a entender que para que alguien nos quiera tiene que darlo todo por nosotros y nosotros por dicha persona, cuando eso no precisamente es lo que nos va a hacer feliz. Siempre hay una princesa con su príncipe azul y se enamoran al instante y viven felices al final del cuento pero…
¿Cuántas veces es así?
Muy pocas veces, por no decir ninguna.
Somos peones de lo que la sociedad nos impone por eso luego acabamos siendo dependientes de algo o alguien.
Lo que no nos damos cuenta es que para ser felices no nos hace falta NADA, ni NADIE, podemos ser felices por nosotros mismos.
Lo que hay que pensar es que no nos hace falta todo eso, todo ese materialismo y esa persona, tenemos que pensar que cada día que nos levantamos es un motivo para estar felices, el poder sentir, el poder ver, oír, caminar, etc… no nos damos cuenta de que las cosas más pequeñas son lo que hace que la vida valga la pena y el único motivo por el que estar felices.
GRACIAS 🙂
No es lo que la sociedad nos imponga, no empecemos con lo de siempre, la sociedad nos crea y modela como seres humanos. Pero fuera de eso nuestra felicidad si depende de otros, es un hecho biologico, somos un ser vivo creado para procrear y morir como el resto, la única diferencia es que nosotros obtuvimos algo que nos hace distintos llamado conciencia.
A pesar de todo seguimos siendo efímeros y nuestro paso y existencia pasan completamente desapercibidas. Por lo cual el ser humano a lo largo del tiempo ha creado mil maneras de intentar dar un sentido a sus vidas, no tener que asumir que no tenemos la menor importancia ni función, de ahi derivan todos esos cuentos de hadas de los que hablas e igualmente las religiones.
Pero la realidad es que no somos independientes aunque queramos, estamos hechos para reproducirnos y esa necesidad nos impulsar a necesitar a otras personas por mucho que algunos intenten negarlo.
No digo con esto que no merezca la pena vivir y apreciar toda la belleza que nos rodea, pero el punto es que nuestra felicidad si depende de otros, el ser humano necesita sociabilizar y enamorarse, pues es su función y estamos geneticamente programados para ello,